Volver, retornar, casa, viaje, carretera, Ella. Lo repite una y otra vez Tom Petty en los altavoces en que suena su último Highway Companion. Y de nuevo suena triste, a pesar del ramillete de melodías arrebatadoras (Flirting with time) que encuentras aquí y allá. Sin sus Heartbreakers, en solitario, frente a todo y con la ayuda de nuevo de Jeff Lynne.
Me acompaña esta noche porque lo necesito. Porque las palabras que repite son las únicas que yo también deseo.
Lo escribí en Caracas, en septiembre de 2006. Fue un viaje largo, agotador y en el que estuve arrumado por un halo de tristeza. Demasiados kilómetros, demasiados países, demasiado tiempo alejado de Ella.
Y dos discos fueron mi eterna compañía esas noches de hotel en las que no tenía intención de conocer las sombras de Santiago de Chile, o de Bogotá, o de Lima, o de Caracas. Modern times de Bob Dylan y Highway Companion de Tom Petty, que acababan de salir unas semanas antes de mi viaje. Una vez más, la historia, y esta vez la mía personal, unía a estos dos iconos, a estas dos agujas personales.
Sentado en una triste mesa de habitación de hotel, con las luces apagadas, y tras el ventanal, las calles de Santiago cubiertas por una lluvia amenazadora, como queriendo ahogar la esperanza. La inmensa cordillera enfrente, apenas atisbada en la penumbra, pero sentida en cada latido. Y Bob Dylan sonando en los pequeños altavoces, punzonando la negrura. Y también lo escribí.
Otra habitación de hotel, otro cuarto oscuro, Caracas también bajo la lluvia, la Caracas del miedo y del colorado presidente. Y mi espíritu vago, agotado, soñando con otras carreteras, y Tom Petty sonando en los mismos altavoces, y yo mecido por Square One, jugando con el tiempo junto a las guitarras de Flirting with time, qué melodía, qué hondo llegaba, y en Down south me sentía sí, muy abajo, cuando yo quería estar arriba, con Ella, y en Big Weekend me levantaba, y su ritmo country me indicaba que el fin de semana estaría en México, sí, saldría, pero seguiría lejos, muy lejos, así que me volvía a esconder en la oscuridad y sonaba Night Driver, y yo no me movía.
Volví, claro que volví. Abrazé a Ella, y guardé en la cubeta de discos Modern Times y Highway Companion. Y supe que cada vez que los tocara, que los escuchara, volvería a las noches oscuras de Santiago y Caracas y me arrugaría, pero sería feliz, porque una vez me acompañaron y consolaron.
Suena la corriente: "Down South" - Tom Petty
Originalmente escrito en Río Rojo, por Red River
Muchas gracias por todo, Chals!
ResponderEliminarY keep on rockin'!